Botín y sus botines y el abandono de la alcaldía de Ana Botella.

Hoy la comunidad de humoristas de España está de luto (llevo un crespón negro mientras escribo estas palabras). ¡Anita nos deja! Se va. Así, por las buenas. Casi sin despedirse.

Termina una etapa llena de chistes fáciles, viñetas que se dibujan solas, relaxing afternoons al saber que, aunque no se te ocurra nada, Anita podría echarte una mano en cualquier momento...

Otro que nos deja es Emilio Botín. Se va por la puerta grande (si no, mirad la mayoría de portadas de los periódicos). El hombre que colocó al Santander como uno de los grandes bancos mundiales. Inmaculado. ¿Que la muerte no hace buenas a las personas? Que se lo pregunten al Mundo. O al ABC, o al PAIS, o a cualquiera de los grandes medios de comunicación escrita.

Ni una palabra de la (oscura es decir poco) fusión con Banesto, de los 2000 millones de la familia en Suiza y demás tejemanejes que están a un googleado de vuestras pantallas.

En fin, es lo que hay. Por mi parte ahora hay que centrarse en el amor. Dicen que la hija de Botín heredará el cargo del Santander. Y que anda soltera...

¡Un abrazote!